Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

lunes, 20 de diciembre de 2010

JORGE TIARRÓN DEL NORTE

   
Querido gruñoncete: estoy segura que no fue para tanto ni el reproche ni la cantidad de sal que se puso nuestro mozarrón, pero si el leve susurro de su protesta ha servido para que escribas esta carta tan bonita y provechosa, sea bienvenida.
Abrazos.

Marisa Pérez

20-12-2010

Querida Rebeca:

Jorge, chico saleroso, no tanto por lo sandunguero como por amigo del cloruro de sodio, la exquisita comida de ayer la encontró desabrida, insípida por no nadar en un mar de sal.

Pues bien, que abra de par en par las orejas este jovenazo y se entere que la sal es el enemigo en la cocina y que el abuso de este condimento contribuye a desencadenar la temida hipertensión, traidora enemigo que mata sin avisar por no doler ni presentar síntomas alarmantes. Pero vamos a ver, pese a ser un tiarrón del norte lleno de vigor y salud obrará prudentemente escuchando y poniendo en practica estos buenos consejos controladores de la alta tensión arterial, porque seguirlos  equivaldrá a reducir el riesgo de ataques cardiacos, diabetes, cánceres…todos ellos principales causas de muerte, y la solución no puede ser más sencilla: reducir el consumo de sal, comer fruta con el estómago vacío, evitar el exceso de peso, tomar lácteos desnatados…

En verdad, hoy por hoy no hay quien no esté al cabo de la calle que el abuso del salero es culpable de serios problemas de salud, pero como quien oye llover, despreocupación total hasta que estalle la tragedia

Por supuesto, la sal no afecta a todos por igual, pero por un por si acaso más vale ser prudente y no dejarse llevar más por el paladar que por la razón, porque los médicos advierten que la sal en la mesa no sólo afecta peligrosamente a la hipertensión, también al asma, enfermedades renales, úlceras, cáncer de estómago…

Jovencitos, ¿es para tomárselo en broma?

                   Adiós, besos.

                             Félix