Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

jueves, 26 de mayo de 2011

VIVITA Y COLEANDO

Querida Rebeca (también de mi corazón). Ayer, ayudada un pelín por Laura, recordé que era 25 y por tanto tu cumple.
No era hora de poderte hablar, pues pensé que estabas trabajando, y me dije “Voy a enviarle un mensaje”… ¿Lo enviaste tú? ¡¡Pues lo mismo me ocurrió a mí!! Y ahora, al recibir y leer la carta mañanera de nuestro yayete, fui directita a la cocina y me corté las venas con la batidora; así, sangrando como cochina por la pena del olvido, aporreo las teclas para desearte (sólo unas horas después) toda la felicidad del mundo; no ya en el “día” de tu cumple, pero sí para los 365 días que restan hasta el próximo.

Sabes que eres mi sobri preferida y por tanto mis preferidos besos y abrazos enteritos para ti.

Te quiero preciosa.

La tita Marisa

VIVITA Y COLEANDO     jueves 26/05/2011 9:38

Valladolid, 26 de mayo de 2011



Queridísima Rebeca:


¿Qué tal tu fiesta cumpleañera? Ciertamente no para todos el aniversario de su nacimiento -cumplir un año más- es una buena noticia, pero tú, con espíritu positivo y constructivo, sabes saborear lo que haces, y como lo haces bien, la recompensa es la alegría.

Todos queremos ser felices, pero, vamos a ver, para ser felices se necesita, de entrada, una actitud positiva, dado que la felicidad es una consecuencia, el resultado de nuestro modo de vivir. Para estar bien hay que obrar bien; ser buena persona es situarte en el camino de la felicidad, ya que la clave del bienestar es la nobleza de nuestros actos.

            La mayor sabiduría es vivir reconociendo, valorando y gozando tantas cosas deseables e imprescindibles para ser feliz: salud, trabajo, libertad, cultura, y no únicamente familiares y amigos, sino tomar plena conciencia de que, como dependemos en gran medida unos de otros, nos ayudará a estar alegres y optimistas sabiendo que formamos parte de la gran familia humana.

            Imagino que no en igual grado que a mi, que con noventa tacos de almanaque a la espalda, la visión de las cosas es diferente, pero también te resultará evidente que vivir es formidable, por lo que despertar cada mañana con la maravillosidad de hallarte vivito y coleando, llena el ánimo para tirarte de la cama repleta de energía, optimismo y alegría de vivir.

Quiero decir, preciosa muchachita, que te cuides, porque, como la salud no tiene precio, un cuerpo sano y lozano es un cuerpo lleno de alegría, circunstancia muy digna de tener en consideración, pues en él has de pasar toda la vida.

Rebeca cumpleañera, nieta de mi corazón, cooperando para que no sueñes la felicidad, si no que la vivas plenamente, mil besos muy gordos de tu Yayo.


Félix