Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

jueves, 6 de febrero de 2014

GESTOS COMPULSIVOS



              GESTOS COMPULSIVOS
Valladolid,  Octubre de 2001

Queridos hijos: A ver si me explico. Una cosa son los gestos simpáticos, tales como guiñar un ojo, las miraditas sutiles, expresiones del rostro que son emisiones de mensajes que tienen sentido y otra, pero que muy otra, hay un abismo, o dos, es el tic. Los tics son gestos compulsivos o crispaciones espasmódicas que no seducen, no son en absoluto agradables ni para quien los sufre ni para los demás.
El tic es feo, es un asunto que sugiere un malestar interior. No da apariencia de ser cosa grave, es una pequeñez, pero que acentuada al máximo delata que algo no funciona cual debiera, una conexión, lo diré así, demasiado  nerviosa. Los tics son una lata y muy diversos.
Quien los sufre no tiene culpa, ni yo se la echo, así como tampoco ignoro que es difícil librarse de ellos, pero, la verdad por delante,  el problema está ahí y no cabe ignorarlo, hay que poner remedio sin pérdida de tiempo, hoy mejor que mañana haciendo un esfuerzo inaudito si es necesario. O sea, que es sumamente necesario poner manos a la obra, que no es asunto irremediable.

         Perdón por mi molesta insistencia, pero es conveniente que insista para que alguien tome la iniciativa. No resulta difícil entender que el único motivo que me mueve es desear para vosotros lo mejor que humanamente sea posible.
                                                                 
Besos y abrazos