Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

sábado, 17 de mayo de 2014

LOS VIEJOS SOMOS COMO NIÑOS



LOS VIEJOS SOMOS COMO NIÑOS
Melilla 21 de Mayo del 2001



Queridíííísima hijiiiisima: Ayer por la tarde estuve en el parque infantil con María y sentado a la sombra contemplaba complacido a la gente menuda  jugar, saltando corriendo bulliciosa, y como en rincón de los gratos recuerdos llevo todavía estampada el alma de aquel niño que fue y que nunca morirá, a más de que bien sabido es que los viejos somos como niños, me he dejado llevar por la imaginación y me he  ido más allá de la realidad. Quiero decir que hubo un momento en que me sentí como desbordado por una especie de plenitud vital, e, imaginativamente, me he metido en sus juegos, he unido mi voz a la suya y he vuelto a ser crío como antaño.



Pues ya lo ves, pese a ser un vejete con el Más Allá cada vez más acá, he sentido, de pronto, que algo ha acariciado mi víscera de la emoción y removido el fondo de inocencia que los hombres guardamos bajo las cenizas de los años, y por un momento ha renacido el niño que  como ángel  habita dentro de mí.




Adiós te  dice tu padre comiéndote a besos