Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

domingo, 25 de mayo de 2014

SÓLO SE VIVE UNA VEZ



SÓLO SE VIVE UNA VEZ

Valladolid 25 de Mayo de 2008

Queridísima Rebeca, nieta ingeniera superior de gestión: Hoy, tu día, y todos los que te resta por vivir, los vivas con la cara llena de sonrisas iluminadas y de alegría en el corazón. Esto es, feliz, muy feliz, felicísima.

Pero vamos a ver, muchachita excelente, todo bondad, simpatía y afecto, que aun no siendo de Cornón eres lista y sabes que Dios nos ayuda si le ayudamos a que nos ayude. Es decir, si quieres bienestar y satisfacciones, si quieres que la vida te sepa a gloria, lo tienes fácil: se optimista, bienhumorada y practica este lema: sí quieres alegría, da alegría; si quieres que te quieran, quiere; siembra felicidad para recoger felicidad. Aclaro con orgullo que eres de las personas que se muestran útiles y necesarias a los demás, de ahí ese permanente, Rebeca esto, Rebeca lo otro, Rebe, Rebe, Rebe...

Como sólo se vive una vez, los días pasan veloces unos detrás de otros por lo que la fuente de la juventud me queda groseramente lejos, pero felizmente aún guardo en la memoria gratos recuerdos de los tiempos en que sensibles a los encantos de la madre Naturaleza nos hinchábamos de ella por los ojos, por lo oídos y hasta por los poros del cuerpo paseando por el Campo Grande, sonrisa y pulmón de Valladolid, en el que tú, muy niña, conocías todos y cada uno de los rincones, la localización y nombre de todos sus árboles.
Y qué decir de aquellas excursiones a la montaña palentina tan animadas y alegres que para nosotros tienen el valor de haber llenado de recuerdos no sólo la memoria, además de algún modo, todos los sentidos.
Con los ojos de la imaginación vuelvo a ver aquel despliegue colorista de no menos de un millar de personas trepando monte arriba y al alcanzar la cima contemplar un incomparable espectáculo, porque allí el Supremo Arquitecto del Universo ha manifestado la grandeza imponente de su fantasía creadora levantando en aquel pedazo de espinazo de la cordillera Cantábrica rosario tras rosario de encadenadas montañas con picos, sierras, riscos...a trochemoche. Después de un profundo y melancólico valle con todas las tonalidades de verde una brava sierra palada, distinguiéndose detrás otra más alta, y por encima de ésta otras que dominan a todas, y así sucesivamente hasta perderse en un ambiente brumoso que apenas se perciben altísimos y lejanísimos picachos, entre ellos los Picos de Europa.
Sé que, como yo, conservas vivas estas imágenes y que bien entiendes que el mundo está lleno de belleza, sólo es cuestión de saber verlas y disfrutarlas, como las hemos disfrutado nosotros con la visita a lugares tan especiales como la ruta de los pantanos, Puente Agudín, Piedrasluendas... y pueblos tan pintorescos como los Cardaños, de arriba y de abajo, Vidrieros, al pie del Curavacas, San Salvador de Cantamuda, Cervera...

Bueno, nieta maravillosa, a tomarte la vida con humor y filosofía que es lo que importa para ser feliz con felicidad sencilla, sana, perfecta, vamos; que es lo que te desea tu yayo Félix.